¡Hola!
Soy María Alonso González
Nº. colegiada: 02820
Mi historia personal
Todo empezó la noche de mi sexto cumpleaños, cuando la diabetes apareció en mi vida en forma de diagnóstico. Y todo continuó con un abrazo de mis padres, en el que se prometieron que yo haría todo lo que querría, incluso, teniendo diabetes.
Y no fue fácil.
Porque siempre me acompañó esa frase, tan repetida por muchos, de “María es muy emocional”. Pero tuvimos que descubrir por nuestra cuenta que las emociones influyen en la glucosa y que no hay nada de malo en ello.
Y María creció y su vida y su cabeza se llenaron de planes, y con ello, vinieron los retos para poder conciliarlo con lo que la diabetes requería. Y de nuevo, no fue fácil, porque aunque lo hubiera hecho todo más sencillo, evitar o cohibir de hacer lo que yo quería hubiera puesto en jaque mi felicidad.
¡Pero lo conseguí!
Y desde los 16 años, no ha habido un verano que no haya pisado un festival ni un invierno que me haya quedado sin comer mi turrón favorito.
Por eso, quise crear lo que yo no tuve: un espacio en el que, desde mi experiencia personal y profesional, pudiera ayudar a que otras personas entendieran sus emociones y aprendieran a manejarlas para conVIVIR con la diabetes.
Y de ahí nace @mariapsicodiabetes , una cuenta de Instagram que supuso el primer paso para lo que es este proyecto.
Mi historia profesional y mi formación
Déjame que te cuente un poquito sobre mi parte profesional. Y es que, desde que hice el grado de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid, tenía claro que quería ayudar a las personas que tenían un problema de salud y de ahí, surgía su problema de salud mental.
Lo que no sabía, es que acabaría dedicándome a acompañar a personas que tenían la misma condición que yo. Aunque ya había algo en mí que me llevaba hacia ello cuando hice mi Trabajo de Fin de Máster en Psicología General Sanitaria sobre un programa de educación emocional para adolescentes con diabetes tipo 1.
Esto lo complementé con el Máster Propio en Psicooncología y Cuidados Paliativos, del que me llevé muchos recursos y experiencias profesionales.
Tras atender en varias clínicas a personas con diversas problemáticas (regulación emocional, trauma, duelo, ansiedad, autoexigencia..) me dí cuenta de que me faltaba algo. Me faltaba algo que sintiera como proyecto.
Y un día de repente, estando en mi sofá mi pareja me dijo “Oye, con lo que tu controlas de diabetes y lo bien que hablas? ¿por qué no te abres un Instagram?”
Y el resto de la historia, está por escribir con todo lo que está por venir 😉
¿Me acompañas?